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Los New York Times En Lilia en Brooklyn, Missy Robbins es la pasta de volver a cocinar 29 de de marzo de, el año 2016 Mi opinión de una sola frase de Lilia para el público demasiado larga-no lea: Missy Robbins está cocinando la pasta de nuevo. Eso es todo lo que necesita saber antes de empezar el trazado de una noche en este restaurante de Brooklyn casual con bases de Manhattan nivel. Menú de Lilia tiene muchas otras cosas muy buenas, pero pasta hecha por la Sra Robbins es una ruta directa a la felicidad que se ha apagado a los neoyorquinos desde que salió de los dos restaurantes Una Voce en 2013. Meter un tenedor en el pappardelle con boloñesa de ternera. Brillante con suficiente salsa de hierbas con motas que uno cáscaras de fideos lejos del resto a medida que levanta, se ruedan tan delgadas que son casi sin peso. Probarlos, y nota que su delicadeza, junto con la simplicidad desnuda de la carne de ternera picada cocida suavemente en ternura con porcini secado oscuro y carnoso. No hay leche en este boloñesa y no hay tomates, aparte de un poco de jugo, pero no le falta nada. Apuñalar a un agnolotto, llevar un paquete de requesón de oveja y queso feta en la masa amarilla maravillosamente suave en la boca. Se ha rodado en la mantequilla derretida con hilos de miel y azafrán. El perfume es sutil pero insistente, y cuando amenaza con ser demasiado, te muerda en un tomate seco suave. ¿Por qué todo el mundo se vuelven contra tomates secos? En el momento adecuado, que son maravillosas, y esto es una de esas veces. Los ñoquis de ricota son bolas de masa de queso tiernos que parecen estar unidos por nada más que la fuerza de voluntad de la Sra Robbins. Su salsa pesto es un crujiente de brócoli y los pistachos, primavera-verde y emocionante. Los bordes rizados de cinturones largos llamados malfadini llevar mantequilla derretida y Parmigiano Reggiano con el cosquilleo de menta de pimienta rosa. Algunas fuentes llaman a esta forma de "mafaldine" y dicen que es el nombre de una princesa Mafalda. Nuestro servidor dijo que la palabra significaba "mal cortado," pero esto no puede estar bien. No hay mal hecha de pasta en Lilia. Missy Robbins, propietario y chef de Lilia. Devin Yalkin de The New York Times Al igual que Barbuto en el West Village, Lilia habita la cáscara de un viejo garaje. Éste, en Williamsburg, está lleno de madera blanqueada y muebles de color blanco que parecen elegido para reflejar el sol que entra por las ventanas y tragaluces en la tarde-noche. Y al igual que con Barbuto, la comida es italiano, confiado y que cursa con la energía. La intención de cada plato parece estar haciendo que contenta de que estés allí. Sra. Robbins obtiene a través de sus puntos usando sólo unos pocos ingredientes que no han sido retorcidos fuera de forma. Ella tiene la seguridad de un chef que ha estado en él el tiempo suficiente que Barack Obama era un fan de la cocina en Spiaggia en Chicago antes de que él era el presidente. Ahora titular de su propia tienda, se pone de pie cada noche en una curva en el mostrador que separa el comedor de Lilia y cocina. A su derecha es una parrilla de leña que se ejecuta tan caliente como una fragua. Los cocineros estacionados en frente de ella se ven como si estuvieran cociendo al horno en sus chaquetas, como las patatas. Se tragan agua de cuartos de galón de plástico, soportando el calor, mientras que en las mesas, con los ojos como platos en los sabores que salen de las llamas. Una noche, había una pata de pollo ahumado en silencio bajo las aceitunas picantes puré con alcaparras y aclaradas con hojas de menta. Había delgada tallos de brócoli rabe, también, sabor dulce inusualmente contra las aceitunas. Se podía comer esta vez a la semana, y no dejaría de cata de nuevo. Otra noche trajo un bistec de falda de ternera llevaba hierbas frescas y aceite de oliva. Había sido la parrilla a la rosa suave de carne de cerdo a medio raro, pero su sabor era más preciso y matizado. Me gustaría que más restaurantes encontrarían vacuno de esta calidad y cocinar de manera tan simple y bien. Pero la carne es un motivo menor. mariscos a la parrilla es una de las principales, la segunda en importancia después de pasta. El menú lo separa en "pez pequeño" tamaño de aperitivo y "peces grandes", que no son tan grandes; son platos principales normales. Una de ellas, lubina a la parrilla negro con excepcionales pequeñas patatas asadas, se extendió con una salsa verde muy energético que tiene la elevación adicional de estragón. Raisin - y salvia de combustible Marsala (Marsala recordar?) Tenía la cantidad justa de dulzura y cremallera para un trozo de pez espada blanca y jugosa. Característica interactiva | Más sobre restaurantes en Pinterest En virtud de peces pequeños, mi favorito resultó ser sardinas dado un semidulce y la curación cítrico, luego colocada sobre la propagación tostadas a la parrilla con mantequilla blanda. Sardinas y la mantequilla son una gran combinación, y aquí se llevaban incluso mejor de lo habitual. Algunos vieiras a la plancha dieron un poco perdido en un exceso de salsa de yogur de una nuez. Pero licitación parrilla chipirones a cabo su propio en la parte superior de los tomates dulce entero, curados y marinados, y también lo hizo diminutas almejas a la plancha en un fuerte vendaje de chiles de Calabria. El antipasti no siempre se ven como los aperitivos. La mayoría de ellos son los vegetales, algunas presentado como ensaladas (hinojo asado con las naranjas de sangre) y otros como guarniciones (calabaza asada con una superficie pegajosa caramelizada bañada en mantequilla marrón). La bagna cauda, verduras lleno de gente en torno a una inmersión en caliente que, de manera excelente, contiene una gran dosis de anchoas, es un antipasto más tradicional. Así es el jamón que aparece en "Aperitivos." Usted drapeado en el pan que se extendió con mantequilla que ha sido rallado deben tenerla con Parmigiano-Reggiano. Entonces lo lenguado con semillas de mostaza en vinagre empapado en vinagre balsámico. A continuación, mover la cabeza un poco a lo inteligente Sra Robbins se trata de aumentar los sabores italianos clásicos sin pisar sobre ellos. Los postres siguen esa plantilla. La torta de aceite de oliva es super rica, con una corteza se dore satisfactoriamente. Una tarta de manzanas rebanadas crujientes es excelente, también. No esperaba mucho de helado suave servir con coberturas mix-and-match, pero un remolino de vainilla bajo una cucharada de nueces en almíbar de limón probado exactamente correcto. Lilia es la primera y, por ahora, el único restaurante propiedad y operado por la Sra Robbins. Esto hace que sea una rareza: el único foco de un chef a mitad de carrera que tiene la madurez suficiente para mantenerse alejado de las tendencias y novedades, la experiencia de saber lo que va a ser delicioso, la capacidad de gestión de llevarlo a cabo, y el tiempo para hacerlo trabajo. Es difícil begrudge decisiones sus compañeros 'para aprovechar el éxito en los imperios en expansión. Luego, cuando se come en Lilia, es difícil no preguntarse si el resto de nosotros estamos perdiendo algo en la negociación. correo electrónico: petewells@nytimes. com. Y seguir Pete Wells en Twitter: @pete_wells. Lilia Selección de la Crítica NYT ★ ★ ★ 567 Union Avenue (calle 10 Norte, la entrada en la calle helada) Williamsburg 718-576-3095 lilianewyork. com El ambiente, el diseño luminoso y bien ventilado y mesas desahogado (aunque no las sillas del café de metal) se prestan cortesía de bienvenida al comedor informal. Los servidores tienen un profesionalismo fluido que puede ser raro en Brooklyn. Sonido Nivel moderadamente fuerte en el pico. Recomendada Cacio e pepe frittelle; bagna cauda; sardinas curadas; calamares a la plancha; bajo negro con salsa verde; el pez espada en Marsala; toda la pasta; pollo a la parrilla; torta de aceite de oliva. Aperitivos, $ 7 a 16; pasta y platos principales, $ 18 a $ 29. Bebidas y vino bar completo. Abierto todos los días para pasteles y café y la cena. Acceso para sillas de ruedas sala de comedor y baños accesibles en nivel de la acera. Significado de las clasificaciones estrellas Mean van de cero a cuatro estrellas. El cero es mala, regular o satisfactoria. Una estrella, buena. Dos estrellas, muy bueno. Tres estrellas, excelente. Cuatro estrellas, extraordinario. Esta información ha sido actualizado: 9 de septiembre el año 2016
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